No sería serio de mi parte analizar el partido del domingo, porque carezco de entidad como para hacer un comentario sesudo, y además me traicionaría el fana que todos llevamos dentro. Sólo me gustaría dejar algunas impresiones:
– Casi apago la tele cuando el comentarista de TYC anunció: «Alves entra por Elano lastimado». Me dió miedo, le juro, de que entrara el COMFER por la ventana y me clausurara el cable, vea.
– Abbondanzieri debió quedarse después de clase repitiendo 100 veces «Miiia, es miiia», mientras Ayala ponía el oido antes que la pierna.
– Alguien debería haber revisado antes del partido que la soga del Pato no estuviera muy ajustada o muy corta, porque no salió a buscar ninguna.
– Grondona debería cargar con las culpas del fracaso, por ponerle a los muchachos tanto trabajo durante sus vacaciones.
– Finalmente, algún sociólogo debería decirnos seriamente si no estamos algo confundidos cuando nos pensamos a nosotros mismos. En una de esas tenemos una seleccìón de subcampeonato y nosotros pensamos que la única opción es ser campeón. No nos olvidemos del chiste que nuestros envidiosos vecinos dicen por ahí: «La mejor inversión es comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él cree que vale.» Tal vez debamos buscar las medallas y la copa del subcampeonato y festejar.
Por lo pronto, de algo si somos los campeones, parece: de querer ser campeones sin esfuerzo ni estrategia. ¡Qué bien lo hacemos!
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