Acabo de decidir quedarme con Chrome, el navegador que presentó Google esta semana, que aunque en pañales todavía -está en su versión beta-, llama la atención por su interfaz simple -de diseño muy Google, minimalista- y por su rapidez.
Algunos datos interesantes:
- Aun abriendo muchas pestañas a la vez no pierde agilidad.
- No hay nada superfluo, de modo que es bastante fácil de usar.
- Si una página web se cae no afecta a las otras pestañas abiertas, que continuan funcionando de forma independiente.
- Los servicios propios de Google (Docs, Reader, Videos, etc.) realmente vuelan. Para los que usan Reader, por ejemplo, con una gran cantidad de feeds, notarán inmediatamente la diferencia.